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JORGE LORENZO TIRÓ DE CASTA PARA UN SEGUNDO DE ORO.

Gran premio de Qatar de motociclismo.

Agencias  |  21 de marzo de 2011 (10:34 h.)
El australiano ganó el primer gran premio de la temporada por delante de Lorenzo y Pedrosa. Elías se fue al suelo y Rossi acabó séptimo.

Moto GP.

Stoner debutó con victoria sobre la Honda, después de dejar clavado a un Pedrosa con dolores en el brazo izquierdo, que perdió su ventaja con Jorge en un apasionante duelo con él por la segunda plaza.

Pocas veces se ha visto celebrar un segundo puesto a Lorenzo con la alegría de anoche en Losail. En la víspera daba por extraordinario un tercero, así que acabar un peldaño por encima de lo imaginado en el mejor de los casos, y más lograrlo tirando de casta, de casta de campeón, colmó de felicidad al mallorquín. Esta vez no le importó tanto acabar a tres segundos y medio del ganador, un intachable Stoner que debutó a lo grande con la Honda. La razón para tanta algarabía, lanzando los puños al viento, era haber batido a Pedrosa y su Honda, claro favorito a la victoria o, en el peor de los casos, a ese segundo puesto que se llevó el campeón.

A la carrera sólo le faltó la emoción de la última vuelta, pero tuvo de todo. Como era de esperar, Pedrosa salió como un tiro cuando se apagó la luz roja del semáforo y por allí apareció un piloto con el que nadie contaba. Rossi, que partía noveno en su debut con la Ducati pero que afrontó ese primer viraje segundo, eso sí, tan colado que le rebasaron un montón de rivales a la salida de la curva.

El orden inicial de la prueba era Pedrosa, Stoner, Lorenzo, pero pronto el de Yamaha dio muestras de sus ganas y adelantó a las dos Honda antes del primer paso por meta. En la recta, Dani intentó recuperar el liderato, pero Jorge se dejó caer sobre el margen derecho y el catalán tuvo que abortar su intento al quedarse sin asfalto y pisar la hierba artificial.

Una vuelta después, Lorenzo no podía contener a las Honda. Primero sufría un hachazo de Stoner y luego veía impotente cómo Pedrosa le quitaba las pegatinas en la recta. Parecía que su carrera se centraba a partir de ahí en contener a Dovizioso y Simoncelli, que peleaban tras él, pero más tarde vio una opción y la aprovechó.

Stoner dejó clavado a su compañero en la duodécima vuelta. Le pasó, se fue en solitario hacia la victoria y dejó a Pedrosa con segundo y medio de ventaja sobre Lorenzo, que le dio caza en muy pocas vueltas. Algo raro debía haber para que Pedrosa perdiera terreno de esa manera y después explicó que le falló la fuerza en el brazo izquierdo. Es preocupante, porque se trata del mismo problema que le amargó el año pasado tras romperse la clavícula en Japón. Aún así, intentó ofrecer resistencia a Lorenzo, pasándose y repasándose entre ambos varias veces, pero acabó arrojando la toalla ante el empuje del campeón, que a cuatro vueltas del final se puso de nuevo segundo para no abandonar más ese puesto que ni se imaginaba días antes.

Más atrás, decepcionó la carrera de Barberá, que había firmado unos buenos entrenamientos, saliendo sexto, pero que se encontró una Ducati muy diferente a la hora de la verdad y que le llevó a hacer la carrera del cangrejo, hacia atrás, para un duodécimo final. Y Rossi, por su parte, acabó séptimo a 16 segundos de la cabeza, condicionado de nuevo por su hombro y por la falta de adaptación a la difícil Desmosedici. En cuanto a Elías, caída cuando iba último. Difícil de explicar.

 

Moto 2.

Amargo estreno de Marquez en Moto2, a quien una alocada remontada le hizo caer cuando era sexto. Contundente victoria del alemán Bradl.

La juventud es un bendito tesoro o una enfermedad que se cura con el paso de los años, según se mire. En el caso de Marc Márquez, que se estrenaba ayer en Moto2 con aspiraciones de victoria, la inexperiencia de sus 19 primaveras le jugó una mala pasada. El exceso de ganas le mandó al suelo en la quinta vuelta, cuando rodaba a tope intentando arreglar una desastrosa salida.

La carrera la venció Bradl de la misma manera que minutos antes lo hizo Terol en 125cc, pasando el rodillo. El alemán arrancó desde la pole y dominó la prueba desde la primera curva. Esperábamos que fuera Márquez el que más oposición plantara al de la Kalex, pero se quedó clavado al apagarse el semáforo rojo. Los pilotos de Moto2 y 125cc no tuvieron oportunidad, como es costumbre, de realizar el warm up previo a la carrera porque esta vez se fijó para el sábado. Puede que eso le hiciera perder sensaciones al campeón de 125cc, porque a la hora de soltar el embrague lo hizo demasiado pronto y la rueda delantera de la Suter se levantó sin que hubiera forma de domarla desde su segunda plaza de parrilla. Eso le hizo perder muchas posiciones, para completar undécimo la primera vuelta.

Con el cable cruzado, Marc se puso a remontar posiciones como un loco y, cuando ya iba sexto, salió algo colado de un viraje, abrió gas en la zona sucia y voló por orejas con violencia. Por fortuna, no sufrió lesión alguna y realizó un ejercicio de autocrítica al llegar al box. Pidió perdón al equipo por dar al traste con el trabajo del fin de semana y aseguró haber aprendido la lección. Hay que creerle, porque es un monstruo al que una caída en la prueba inaugural no apartará del sueño de un nuevo título.

Ya sabe quiénes son sus rivales: Bradl, Iannone (salía 16º y se tomó la remontada con calma) y Luthi, que coparon el podio. El mejor español fue Simón, en un pobre décimo, pero condicionado por un neumático delantero defectuoso. Julito se dio cuenta rápido que algo no iba bien y se esforzó en acabar como pudo una carrera que le dio seis puntos que le pueden venir muy bien en el futuro. De los debutantes españoles, el mejor fue Aleix (11º) y destacó Rabat, 14º y con muy buenas sensaciones.

 

125 cc.

Terol cumplió los pronósticos y pasó el rodillo desde la primera curva, ajeno a la pelea de atrás, donde Sergio le quitó el tercer puesto a Vázquez en la última vuelta.

Puede que pareciera fácil desde fuera, pero cumplir los pronósticos nunca es sencillo, y más cuando las averías están a la orden del día en este deporte. Si la Aprilia del equipo Aspar que acabó gripada hubiera sido la de Terol en vez de la de su compañero Faubel, el alicantino se hubiera quedado sin una victoria más que merecida, a tenor de su dominio en los entrenamientos, pero fue el valenciano el que la sufrió y se quedó sin pelear por el podio.

Para Terol está adjudicada la condición de máximo aspirante al título desde el minuto uno de la pretemporada. Acabó segundo en 2010, peleando codo con codo contra Márquez y Espargaró hasta la última carrera y, ahora que ellos no están, porque han subido a Moto2, sigue pilotando como si sus máximos rivales estuvieran a su lado.

El piloto más amable del paddock hace tiempo que es también de los más rápidos y lo que hizo ayer fue de sombrerazo. Se escapó desde la primera curva a razón de segundo por vuelta y, cuando ya gozaba de casi quince segundos, comenzó a ralentizar la marcha. Un par de sustos que casi le llevan al suelo, porque apareció un extraño rebote en la rueda trasera, le hicieron temerse lo peor, pero nada ni nadie pudo arrebatarle la gloria en esta ocasión. Se la merece, por currante, por bueno y por majete.

Lejos de él, a sus espaldas, hubo una interesante pelea por las otras dos plazas de podio. Optaban a ellas en un principio Faubel, Cortese, Vázquez, pero se les unió Gadea y Folger. Héctor quedó fuera por la citada avería. Cortese se ganó el segundo peldaño del podio cortando a sus rivales en la última vuelta. Y el tercero fue para Gadea, que le dio así la primera gran alegría a su glamurosa mecenas, Paris Hilton, la misma que nada más acabar la prueba le mandó un mensaje de felicitación al jefe del equipo, al que aseguró sentirse muy contenta. Sergio aprovechó un fallo de Efrén que, tras haberle pasado en la última vuelta, entró colado en la antepenúltima curva y a la salida le dejó la puerta abierta a su rival.

En el grupo siguiente, pelea de enjundia entre jóvenes promesas que un día pelearán por el título y en la que Maverick Viñales dejó el sello. La nueva joya de la cantera española llegó a rodar sexto, pero terminó noveno tras Zarco, Moncayo y Salom. Errores de juventud en la última vuelta le llevaron a ser más cándido de lo que toca, pero tomó nota para el futuro: "He aprendido que no puedo estar encantado ni un segundo y que hay que ir a tope hasta el final". Habrá que tenerle en cuenta para Jerez.

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