“Aquí pasan cuatro cosas a la vez: que hay crisis inmobiliaria, que el Estado recorta sus partidas para los ayuntamientos, que muchos concellos tenemos que hacer frente a devoluciones de impuestos por edificios no construidos y que no podremos pedir créditos”. Una avalancha de factores que, entienden las corporaciones locales gallegas, será “demoledor” para sus arcas el año próximo. Así lo han manifestado técnicos contables, tesoreros municipales, asociaciones de empresarios y promotores cosultados por Xornal de Galicia, que auguran un 2011 “nunca visto” y en “plena campaña electoral”. La decisión del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero de prohibir el año próximo el endeudamiento a largo plazo para los concellos sigue provocando críticas, y las fuentes consultadas alertan de “cientos” de despidos en el sector de la construcción.

“Los ayuntamientos tienen muchos problemas para financiarse”, asegura un técnico de un concello coruñés que, por contra, sostieneque el ayuntamiento donde trabaja, de mediano tamaño, no ha padecido “el cierre del grifo de la banca”. “Ese es un problema de los concellos más grandes”, dice, “pero nosotros nos endeudamos tanto para hacer obras como para financiar gasto social”. Este último capítulo, sentencia, “se come un 50% de los presupuestos”. Con las nuevas limitaciones, las fuentes consultadas auguran “muchos problemas para las constructoras” más pequeñas, pero también para “los beneficiarios de muchas infraestructuras y gastos de carácter social”.

El mismo técnico municipal asegura que, debido a la potente crisis del sector inmobiliario, “muchos concellos tenemos que hacer frente a la devolución del ICIO (impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras)”, una tasa que han pagado muchas promotoras por licencias de obra que ahora no se van a llevar a cabo.