Las empresas europeas están lanzadas en la emisión de deuda. Con un balance crediticio muy menguado y con unas entidades financieras reacias a costear grandes proyectos, las compañías aprovechan las oportunidades del mercado mayorista de la renta fija para obtener caja. En España, ha sido especialmente singular el caso de Telefónica (3.500 millones) o Repsol (1.000). Y, siguiento esta línea, el consorcio automovilístico PSA Peugeot-Citroën ha decidido emitir deuda para “obtener una inyección económica” de, a priori, 575 millones de euros. La empresa francesa no ha abandonado, a pesar de la crisis del sector, sus planes de futuro –incluso para la factoría viguesa– y para ello necesita dinero.

La conversión de esta oferta de bonos convertibles en acciones nuevas o ya existentes de PSA podrá llevarse a cabo entre el 23 y el 25 de junio y los bonos se podrán cambiar hasta el 1 de enero de 2016. El consorcio automovilístico resaltó que estos fondos “proveerán de las necesidades generales de financiación del grupo” y servirán para financiar los proyectos actuales y futuros de la firma automovilística.



Futuro

La corporación señaló que estos 575 millones de euros permitirán financiar nuevas inversiones y planes de desarrollo de nuevos productos, como el Peugeot 5008 o el nuevo motor de 1.0 litros de gasolina, que permitirán continuar a la compañía su expansión geográfica. Asimismo, PSA señaló que estos fondos servirán para reforzar la estructura financiera de la empresa, así como mejorar la madurez de su perfil de deuda. Además, la firma explicó que no espera asumir ningún pago importante antes de 2011, fecha en la que vencen los bonos emitidos en 2001.

La compañía aseguró que, a pesar de que sus matriculaciones en Europa durante este año serán inferiores a las contabilizadas en 2008, su estimación de entregas para este ejercicio se ha mejorado en comparación con previsiones anteriores. De esta manera, el grupo PSA prevé que sus ventas en el mercado europeo caigan un 12% este año en comparación con el anterior, lo que supone una mejora en comparación con la previsión de caída anterior del 20%.