A más ingresos de la pareja, más orgasmos en la mujer. No se trata de interés puro, pero un estudio determinó que las mujeres sienten mayor predisposición a tener más orgasmos si su compañero le ofrece seguridad económica.

No suena muy romántico, pero es la verdad: la cantidad de orgasmos de una mujer aumenta o disminuye de manera directamente proporcional a los ingresos de su pareja. O, por lo menos, eso es lo que ha descubierto un estudio de la Universidad de Newcastle, citado hace un tiempo por The Times.

Para su investigación, los científicos de Newcastle, encabezados por el psicólogo Thomas Pollet, usaron los resultados de la Chinese health and family life survey (encuesta china sobre la salud y la vida en familia), que se realizó entre cinco mil personas, pero se centraron solo en las 1,534 mujeres (con parejas varones) que habían respondido el estudio.

De esas 1,534 mujeres, 121 dijeron tener siempre orgasmos; 408, frecuentemente; 762, a veces; y 243 rara vez o nunca. Los investigadores, entonces, cruzaron estos resultados con los ingresos económicos de las parejas y encontraron una relación absoluta entre su cuenta corriente y la frecuencia orgásmica de ellas.

La conclusión lógica es que, por alguna razón, la mejor posición económica del compañero sexual incide en el placer femenino.

Las explicaciones son muchas, pero la más convincente tiene que ver con factores biológicos atávicos: por instinto, la mujer considera que su pareja sexual debe ser capaz cubrir el mantenimiento de la prole, eso aun cuando no haya ninguna prole que mantener y hasta cuando se trate de una relación casual.

¿Pero solo los hombres ricos producen más orgasmos en la mujer? “Hay hombres que dan una sensación de protección incluso cuando no sean multimillonarios”, dice el psicólogo y sociólogo chileno Giorgio Agostini. “Lo que pasa es que a veces las mujeres son muy románticas. Entonces, un hombre con dinero las fascina con invitaciones y eso genera un sentimiento de una mayor cercanía por este hombre que la atiende muy bien”, agrega.

¿Pero no era que los más guapos eran más atractivos? Lo que ocurre es que, también por instinto, ellas saben que los más guapos tienen más carga de andrógenos, por lo que en algún momento podrían sentirse tentados a engañarlas”.

Dentro de esto, también se encuentran los signos exteriores de riqueza, y qué mayor signo que un automóvil. Más que el físico del hombre, la mujer mira el tamaño del auto (por cierto, siempre dentro de los límites de su condición socioeconómica) y el que lo tenga más grande y lujoso le resultará más atractivo. Por lo menos eso también determinó un estudió reseñado hace poco por The Telegraph.

Fuente: periodistadigital