A estas alturas debería ser evidente que se hay una tragedia corporativa en curso en la orgullosa firma Canadiense Research In Motion (RIM).

Resulta sorprendente su forma de dilapidar el liderazgo tecnológico inicial y el reconocimiento de la marca de los que disfrutó con los dispositivos de correo electrónico móvil BlackBerry. Un ejemplo: la tableta PlayBook revelada hace seis meses pero que no saldrá al mercado hasta abril, varias semanas después de que la segunda versión del iPad de Apple llegase a las estanterías de las tiendas.

Pese a lanzarse después que la tableta de Apple, la primera versión del PlayBook no tendrá conexión móvil. Los usuarios podrán acceder a la red a través de una conexión WiFi. Pero aún así, tendrán que conectar el PlayBook a su BlackBerry para leer los correos electrónicos de los servidores de la BlackBerry. RIM planea añadir la conexión móvil en futuras versiones, lo que también podría llevar a los posibles compradores a esperarse.

Sin embargo, es el dispositivo que según las palabras del consejero delegado de RIM, Jim Balsillie, “puede ser el producto más importante para RIM” desde el lanzamiento de la primera BlackBerry en 1999. Hay que decir que Balsillie había empezado a decir que “será el producto más importante”, pero que se corrigió, dándose cuenta tal vez del hoyo que se estaba clavando.

RIM no parece esperar un gran lanzamiento. Prevé que los ingresos trimestrales de mayo crezcan de un 24% a un 33%, basándose en las expectativas sobre las ventas iniciales del PlayBook y a un aumento de entre un 21% y un 29% de las remesas de BlackBerrys. Estas perspectivas también reflejan un cambio en la oferta de teléfonos, que se decanta hacia terminales con precios más bajos como el Curve 8520. Resulta preocupante que RIM hiciese declaraciones similares en 2010 sobre el 8520, un dispositivo lanzado hace casi dos años y anterior a la tecnología 3G.

Tal vez la compañía debiera llamarse Research In Slow Motion.

Fuente: Expansión