Los inversores estarán muy atentos durante el día de hoy a la reunión que celebra la Reserva Federal de EE.UU. Ayer, nuestro selectivo protagonizó una sesión que fue a más. La apertura en positivo de Wall Street y las declaraciones del National Bureau of Economic Research, señalando que la recesión norteamericana acabó en junio de 2009, se convirtieron en un aliciente. Nuestra bolsa sumó ayer un 1,46%, para cerrar en 10.743,10, en una sesión de ganancias generalizadas en toda Europa.

Actualmente, el mercado especula con que se podría lanzar un programa masivo de compras de activos en EE.UU. y con que la Fed podría estar preparando un paquete de 1 billón de dólares, para comprar títulos del Tesoro.

La finalidad de estas intervenciones es generar inflación y dotar de liquidez al mercado, lo que permitiría a los grandes bancos vender estos títulos. Esta medida, en caso de anunciarse finalmente, debe ser bien recibida, ya que la debilidad de la macroeconomía en el segundo semestre de 2010 está siendo más acusada de lo previsto. A menos que se pongan en marcha nuevas medidas, la actividad económica seguirá deteriorándose.

En otro orden de cosas, la crisis de la deuda soberana en la zona euro resurgió. Esta vez fue Irlanda quien estuvo en el punto de mira, tras haber anunciado algunos medios que podría tener que recurrir la UE o al FMI, como en el caso de Grecia, si se agravan las pérdidas de la banca o la economía. En la jornada de hoy, el diferencial del bono irlandés a 10 años con el alemán a idéntico plazo se mantuvo en máximos históricos, situándose en el 3,98%.

En el mercado de divisas, el euro cerró en 1,3075 USD., y en el de materias primas la onza de oro volvió a marcar un máximo histórico al cambiarse a 1.282 dólares.