(No quiero morir! Si ella no puede hacerse cargo de su casa, ¿cómo va a hacerse cargo de un avión?)”

Estas son las palabras que utilizó un pasajero indio para intentar un motín dentro de un vuelo con destino a Bombay, que se retrasó una hora y media en el aeropuerto de Delhi porque este pasajero no quería viajar en un avión pilotado por una mujer.

El vuelo de IndiGo 6E179 se suponía que salía a las 8.10 de la mañana, pero no pudo despegar antes de las 9.40 horas.

Primero se retrasó el despegue ligeramente por la niebla. Entonces, justo cuando estaban a punto de salir, una azafata abrió la puerta de la cabina y algunos pasajeros pudieron ver que el piloto era una mujer.

Un hombre de mediana edad sentado en las filas delanteras saltó entonces como un resorte, jurando en sánscrito con las palabras que encabezan este post.

Los pasajeros dicen que el hombre ya había comenzado a inquietarse cuando, en la presentación habitual que hace el piloto por la megafonía, notó que la voz era más aflautada que la del típico hombretón que esperaba encontrar a los mandos de la nave. Pero al parecer, ver la realidad de una mujer empuñando el timón, le sacó fuera de sus casillas.

El hombre intentó convencer a varios pasajeros para que se negaran a despegar, hasta que las azafatas llamaron al personal de tierra para ponerle de patitas en el finger, entre pataleos y juramentos a Shiva.

Al final, tras 40 minutos de forcejeos, el hombre accedió a calmarse cuando le amenazaron de que sería desembarcado sin contemplaciones y sin recuperar su equipaje, que ya estaba facturado. El hombre agachó sus orejas y accedió, no fuera a ser que esa mujer, que no sabe lavar calzoncillos, también le fuera a perder la maleta con su preciada ropa interior.

Fuente: lainformación